El término insider proviene del inglés y su significado literal es “el que está dentro”.

Normalmente, cuando hablamos de un ‘insider’ siempre nos viene a la cabeza alguien que ocupa un puesto alto, de una gran compañía, con mucha responsabilidad e información a su alcance; el cual filtra información a la competencia en callejones remotos o mediante un USB intercambiado en algún lugar público, muy estilo Hollywood.

Pero la realidad es muy distinta.

Tal y como nos dice su significado el ‘insider’ es una persona que tenemos dentro de nuestra compañía y que tiene acceso a información de esta ya sea comercial, legal, financiera, institucional… Puede ser cualquier persona de tú compañía, no necesariamente un cargo de dirección.

Esto se debe a que, contrariamente a lo que nos ha enseñado la ficción, una persona puede convertirse en un ‘insider’ sin tener conocimiento de ello y de forma inintencionada. Un empleado descontento con su trabajo o simplemente negligente a la hora de cumplir con las directrices de seguridad corporativas puede poner en riesgo la información confidencial simplemente enviando un correo a quien no corresponde.

Por tanto, conocer el estado del riesgo ‘insider’ en tu compañía es muy importante ya que este no depende del tamaño de esta sino de la situación de tus trabajadores.

No lo dejes pasar, mañana puede ser demasiado tarde