A 120 metros de altura, equipados con cámaras de alta definición, una “flota” de drones se convertirá en la nueva herramienta de lucha contra el crimen en la ciudad de Santiago.

Esta nueva medida, denominada Sistema de Vigilancia Móvil, fue presentado por el presidente Sebastián Piñera el lunes, en conjunto con el ministro del Interior, Andrés Chadwick; la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, y la intendenta Rubilar.

En la etapa inicial, los drones serán pilotados por Carabineros para, posteriormente, pasar a estar bajo el control de una empresa privada que tendrá que pasar por un proceso de licitación.

Los drones tienen una autonomía de 25 minutos y nueve baterías. Graban a 500 metros de distancia, con un  zoom de hasta 250 metros, poseen reconocimiento facial y tienen cámaras de visión nocturna. Se espera que una vez finalizada la actual fase de pruebas, puedan volar las 24 horas del día.

Su operativa es la siguiente: captan información y esta es analizada en una central ubicada en la sede de la Intendencia. Dicha sala contará con cuatro operadores y un supervisor por turno, quienes tienen comunicación directa con la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) para avisar de los posibles actos delictivos que se cometan.

Esta noticia es un ejemplo más de la importancia que tendrán estos nuevos actores (drones) en la seguridad de las ciudades del futuro. Preparar los nuevos protocolos de actuación de instituciones de seguridad pública y privada, sus procedimientos y adaptar/generar su regulación debe convertirse en una prioridad para España.